En la ciencia y ciencia ficción, se habla muchas veces de mundos paralelos y de otras dimensiones, que estemos en un lugar y ahí mismo, ocupando el mismo espacio que nosotros, es probable que haya otros mundos, otra dimensión y otros seres que cohabitan con nosotros sin que los percibamos.
Horribles monstruos con increíbles formas, con muchas patas, con cabezas y ojos imposibles de imaginar, bocas y extremidades con aterradoras tenazas capaces de partir un cuerpo entero. O seres delicados, como hadas o duendes, de bonitos colores y con movimientos suaves que vuelan batiendo preciosas alas.
Cuando paseamos por la calle o el campo, por un parque o en tu propia casa, ese mundo paralelo, esa otra dimensión, está ahí sin que tú la percibas, verdaderos alienígenas. Pero si quieres puedes entrar en ese mundo paralelo, si quieres puedes verlo, no es nada difícil y es alucinante, ya decía aquel «No hay peor ciego que el que no quiere ver»
En ese mundo paralelo que cohabita con nosotros, sigue habiendo cazadores y cazados, depredadores y presas.
Si paseas por un sendero o un claro en primavera o verano, si te da por mirar en las hierbas y fijarte en sus flores, es muy fácil que te encuentres con un gran minúsculo depredador, yo por nuestros campos de Viladecans ya la he visto varias veces.
Se trata de la minúscula araña «Synema globosum« de la familia «Thomisidae», comúnmente conocida como Araña napoleón por el dibujo que tiene en el abdomen que recuerda al sombrero que llevaba Napoleón. A este tipo de arañas se las conoce también como Arañas cangrejo por la forma de sus patas delanteras que son bastante más grandes .
La Synema globosum es una araña muy pequeña, la hembra es más grande y mide unos 8 mm, el macho como mucho llega a los 4mm. Es muy común y muy fácil de ver (siempre que te pongas las gafas especiales para ver ese mundo paralelo)
La curiosidad de esta araña es que es una gran cazadora, no teje trampas de tela, esta araña espera agazapada en las flores con sus patas delanteras abiertas,escondida entre los pétalos o por la parte de abajo de la flor, se queda quieta al acecho de sus presas y cuando algún insecto se posa en la flor, con una velocidad pasmosa ataca a su victima atrapándola con sus patas anteriores e inyectándole con un mordisco su letal veneno que inmoviliza individuos mucho más grandes.
Una de las veces que la vi, estaba sin presa en una flor de cardo, me acercaba para hacerle la foto y la araña no paraba de moverse escondiéndose de mí, y yo moviéndome dando la vuelta a la flor, se movía con mucha agilidad, pero conseguí hacerle alguna foto a esta huidiza Synema.
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