
Mes de Junio en Viladecans (Barcelona). Dando un paseo la encontré, de momento no la he visto más y he leído que no son fáciles de ver, así que es un privilegio verla y tomar conciencia de ello. Es la mariposa «Libythea celtis» (Mariposa del Almez, Cat. Papallona del Lledoner) de la famila Nymphalidae.
Tal vez sean difíciles de ver por su asociación con el árbol del Almez (Celtis australis) que aunque los encontramos por nuestra población y por el Baix Llobregat, no son muy abundantes. Este árbol a veces se pone en calles y jardines, no es difícil que lo encuentres. La hembra de esta mariposa deposita un huevo en cada yema de este árbol en primavera, después, cuando eclosionan, la oruga se alimenta de sus hojas hasta que se convierte en crisálida también adhiriéndose a las ramas de este árbol, por lo que su asociación le crea una gran dependencia. Así que cuando veas algún Almez, ya sabes, y no te asustes si ves unas orugas de color verde (el color puede variar).
La «Libythea celtis» suele medir de 30 a 40 mm, no tiene colores vivos ni llamativos, pero si llama la atención la forma de sus alas con bordes dentados y su peculiar palpo bucal muy alargado (como si tuviera una larga nariz). Yo no fui capaz de hacerle alguna foto del anverso de sus alas, pero no difiere mucho de su reverso, aunque tiene unas manchas anaranjadas y blancas.
Se pueden encontrar en todo el sur de Europa. El imago (la mariposa) tiene una vida media muy larga, aproximadamente desde Junio hasta la primavera del siguiente año. En verano es mas difícil verla por que huye del fuerte calor resguardándose o emigrando a zonas menos calurosas, hacia el norte o a las montañas.
Pues eso, otro pequeño tesoro que tenemos.