Escribo esto en 31 de Octubre, hace calor, al medio día te encuentras con temperaturas de alrededor de 30 grados y apenas ha llovido ¿dónde está el otoño?
Con estas temperaturas y un sol radiante, las mariposas siguen viéndose, sobre todo veo muchas Pieris y lasiommatas, incluso he encontrado alguna nueva estos días. Si que por las noches baja la temperatura unos 10 grados y las mariposas buscan refugio entre los arbustos y hierbas hasta que el sol les da suficiente calor. También la cantidad de flores es más escasa, muchas veces ves como se pelean al acercarse unas a otras, las mariposas suelen ser muy territoriales y no toleran la presencia de otras.
Esta mariposa solo la he visto una vez, fue en Agosto, me dejó que le echara un par de fotos y ya no la he visto más. No sé si es escasa o simplemente es que no se deja ver.
Es la «Limenitis reducta» (Ninfa de los arroyos, Cat. Nimfa mediterrania) de la familia Nymphalidae. Mide de 45 a 50 mm. El Anverso de sus alas es de un color negro azulado con manchas blancas y al sol tiene tonos metalizados. Por su reverso son muy diferentes (no pude hacerle fotos de su reverso) con varios colres mezclados entre marrón, blanco, rojos y azules.
Su distribución es por toda la zona mediterránea y centro de Europa. En nuestra zona se pueden ver desde Mayo- Abril a Octubre dependiendo del clima. Se pueden confundir con la «Limenitis camilla«.
Por su tamaño y color son muy atractivas, ademas tienen un vuelo pausado pero enérgico con mucho planeo que hace que sea una maravilla verlas.
Viladecans, realmente tiene muy poca montaña en sus límites. Al norte desde los últimos edificios hasta la ermita de sant Ramón y más o menos hasta el mirador de Mas Rates si no me equivoco, osea un área forestal insignificante. Ademas sus cuidados son mínimos y muy puntuales. Pero lo que más me llama la atención es la total falta de con ciencia de las personas, solo tienes que darte un paseo y veras todo tipo basuras dejadas por nosotros ¡una verdadera vergüenza! y ya no digo en las lindes de la urbe, que es un verdadero estercolero donde se tiran todo tipo de electrodomésticos (llevo meses viendo una nevera en la riera que la vegetación empieza a tapar como si le diera vergüenza), envases, latas, escombros, papeles, plásticos… En fin, una falta total de cultura y educación.
Por suerte, si caminas más allá de los límites de Viladacans, sigue habiendo montaña, bastante, y aunque la huella del «Homo Urbanus» está más que presente, tienes cierta sensación de ambiente salvaje y natural, en el que podremos gozar de una relajante y enriquecedora excursión. Disfrutar de colores, olores, formas y sonidos. Descubrir plantas, flores, insectos y animales. Sentir las primaveras explosivas, los preciosos otoños, el sofocante verano y el dormido invierno.
Ya llevo bastantes mariposas encontradas y ya pensaba que me sería muy difícil descubrir alguna más por la zona, pero de vez en cuando aparece alguna, y dentro de ese pequeño límite forestal que tenemos. Es increíble y maravilloso ver como la naturaleza saca pecho ante nuestra falta de respeto hacia ella.
Esta pequeña mariposa la vi en Mayo, al principio a simple vista pensé que podía ser la Polyommatus icarus (hice una entrada aquí) por su color y su tamaño (y por que yo hasta que lo miro en casa con tranquilidad no me entero).
Finalmente descubrí que es la mariposa Náyade «Celastrina argiolus» de la familia «Lycaenidae«. Miden de 25 a 30 mm. Su anverso es de color azul con una mancha en los bordes del ala, en la hembra más ancho que en el macho (mis fotos son de una hembra).Su reverso es de un color gris blanquecino con unos pequeños puntos negros. Es bastante común en toda Europa, Asia, norte de África y Norte América (ver aquí).
Suelen haber dos generaciones que vuelan de Abril a Mayo y de Julio a Agosto. Según el clima, puede aparecer una tercera generación en Septiembre. Según la generación puede variar la mancha del borde alar y los tonos.
Parece ser que no solo consume el néctar de las flores, si no que también se alimenta de la ligamaza de los pulgones.
Pues nada, otra preciosa mariposa que espero que disfrutéis, si os paráis un momento y prestáis atención en un día de primavera es fácil que la veáis incluso en nuestros parques y en los jardines.
Vamos con más arañas. La «Cyrtophora citricola» de la familia «Araneidae«. Es inconfundible por su opistosoma (abdomen) lobulado en picos. Puede medir de 10 a 15 mm y el macho unos 3 o 4 mm. Es frecuente en zonas templadas y cálidas de Europa, Asia, norte de África y Canarias.
Común entre arbustos y hierbas, donde construye sus espectaculares telas a poca altura, necesitando varias noches para ello. Es un laberinto de hilos no pegajosos en los que cuando algún insecto choca con ellos, estos caen a una red que hay más abajo. Es toda una obra de ingeniería bien sujeta con hilos tensores. También en el centro construye como un capullo de seda muy denso con apertura por debajo para refugiarse. Después, durante el verano, realiza varias puestas en capullos de seda que va poniendo uno encima del otro verticalmente, de donde saldrán las pequeñas.
Pongo una foto intentando que se aprecie la red que construye y un dibujo muy parco de como es la espectacular red de captura.
Algunas fotos las hizo mi hermano en Cervelló, las otras las hice yo hace muy pocos días, entre una matas de Hinojo. La araña estaba debajo del capullo y no podía fotografiarla, así que cogí una hormiga y la lancé contra la tela, al principio salio despacio, pero después salio lanzada hacia la hormiga y muy rápidamente la envolvió con su tela, prácticamente ni me enteré, después cogió el pequeño paquete y se lo llevó con sus patas traseras hasta la parte baja del capullo central.
Otra cosa muy curiosa, es que enseguida me di cuenta que por la tela de la Cyrtophora había otra araña bastante más pequeña, al principio pensé que podía tratarse del macho, pero después en casa, buscando, me di cuenta de que no, y que se trata de la araña «Argyrodes argyrodes» de la familia «Theridiidae» de unos 4 a 6 mm. Son características por su elevado opistosoma en forma de cono de color blanco plateado. Muy comunes en toda la zona mediterránea.
Otra cosa muy curiosa es que esta araña suele vivir como inquilina en telas de otras arañas mas grandes, sobre todo en telas de las Cyrtophoras (yo este verano las he visto en dos telas de Cyrtophoras ) , donde pasan desapercibidas por las dueñas y aprovechan para robarles las presas.
Cyrtophora citricola (hembra) (Foto de Jose M. Coso)
Cyrtophora citricola (hembra) (Foto de Jose M. Coso)
Cyrtophra citricola envolviendo a su presa. Se aprecia a la izquierda la Argyrodes.
Cyrtophra citricola y su inquilina la Argyrodes.
Argyrodes en tela de la Cyrtophora.
Argyrodes en tela de la Cyrtophora.
Otra araña que vi este verano. También la encontré de noche y en el mismo jardín de Sant Boi de llobregat. Es la «Steatoda nobilis» (Falsa viuda negra o viajera) de la familia «Theridiidae». Originaria de las Islas Canarias y de Madeira, pero que se ha extendido aclimatándose con facilidad, pudiéndose encontrar en España, Portugal, Francia, Inglaterra y Sudamérica, aunque no he encontrado mucha información de su distribución ni sobre la araña misma.
Las hembras suelen tener en el dorso del abdomen marcas pálidas marmoladas con una banda de color crema y varían en tamaño de 7 mm a 14 mm. Los machos suelen tener abdomen más alargados y con menos marcas estampadas.
Es una especie sinantrópica, osea que vive en estrecha asociación con los seres humanos y se pueden encontrar en jardines, en las casas u otras construcciones humanas. No son arañas agresivas y no hay que alarmarse, pero su mordedura requiere atención médica por sus efectos. Es aconsejable que si te muerde, captures el ejemplar si puedes para mostrárselo al médico.